por: Elena Velásquez
17/04/2022 | 9:00 am
Archivo
Este 17 de abril, la Iglesia Católica celebra su fiesta más importante: el Domingo de Resurrección, o Domingo de Pascua, en el que se recuerda que, al tercer día después de su crucifixión, Jesús venció a la muerte y volvió a la vida.
De acuerdo a la práctica litúrgica, esta festividad inicia con la Vigilia de Pascua de Sábado Santo que, en algunos templos, se realiza en las primeras horas del siguiente día; durante la Misa dominical, se vive un ambiente festivo pues el Señor ha vencido «a la muerte y al pecado», y se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión.
Esta celebración marca el final de la Semana Santa y del Triduo Pascual, así como el inicio paralelo del período de 40 días que vivió Jesús resucitado en la Tierra antes de su Ascención a los Cielos; y de los 50 días a los que se le conoce como tiempo Pascual y que culminan el Domingo de Pentecostés, cuando se celebra la venida del Espíritu Santo.
En los Evangelios de la Santa Biblia, se relata que cuando las mujeres y los seguidores de Jesús fueron a su tumba, hallaron corrida la piedra que tapaba la entrada y el lecho donde yacía su cuerpo estaba vacío, asimismo, se cuenta que Jesús resucitado se apareció a diversas personas para probar que las escrituras se cumplieron.
La Iglesia Católica llama a la feligresía a celebrar este día, recordando la promesa de la liberación del pecado y la vida eterna, por el sacrificio del Hijo de Dios.